Extremadura es la región con el salario medio mensual bruto más bajo de España y también tiene el menor Producto Interior Bruto (PIB) per capita del país. Ahora, un informe pone sobre la mesa otro dato concreto que incide en lo que han perdido de rentas los asalariados extremeños durante la prolongada crisis. En 2015 cobraban de media 1.012 euros menos al año respecto a lo que cobraban en el 2008, un descenso porcentual del 6,9%. Son los que más han perdido del país, tanto en euros como en porcentaje. El informe, denominado Rentas salariales en fuentes tributarias, ha sido elaborado por CC OO de Andalucía y se basa en la información estadística que publica la Agencia Tributaria.
De esta forma, el salario medio anual en Extremadura se situaba en 14.640 euros en el año 2008. Ese sueldo en la provincia de Cáceres era de 14.964 euros mientras que en la de Badajoz alcanzaba los 14.442. Siete años después, en 2015, era de 13.628 euros en el conjunto extremeño (14.088 euros en Cáceres, 13.362 en Badajoz). Los 1.012 euros anuales menos ganados por los extremeños en el último septenio se corresponden a la media perdida por los asalariados de la provincia pacense (1.080 euros) y los 876 de los del territorio cacereño.
El dato extremeño es el peor de España. Es decir, los asalariados de la región son los que más han dejado de ganar en los últimos siete años. El segundo descenso más apreciable lo han sufrido los andaluces, con 963 euros menos y después, en tercer lugar, los aragoneses, con 809 euros perdidos en este periodo.
De la estadística de la Agencia Estatal Tributaria se desprende que los salarios bajaron en todas las comunidades autónomas menos en Madrid y Galicia, donde se produjeron subidas (359 euros en el caso de los madrileños, y 103 en el de los gallegos). También aparece que se ganó más en las ciudades de Ceuta y Melilla. El informe de CC OO no abarca los salarios en el País Vasco y Navarra al encontrarse estas dos regiones fuera del régimen fiscal común.
Temporalidad y convenios
«El sector primario, el agrario, generalmente presenta bajos sueldos y en el industrial los salarios son más elevados. Y en Extremadura tenemos mucho de lo primero y casi nada de lo segundo. Eso explica en parte por qué estamos donde estamos en el tema laboral-salarial», relata Alberto Franco, secretario de Acción Sindical de CC OO Extremadura.
«Que tenemos los sueldos más bajos se sabe y que los nuevos contratos suelen recoger sueldos más bajos que los anteriores también. Me extraña que en el sector privado se gane menos que hace siete años aunque hay que analizar muchas variables», reflexiona Francisco Javier Peinado, secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex).
«Las reducciones de salario han llegado a muchas empresas. Si a eso le añadimos que la reforma laboral de 2012 del PP ha propiciado menos convenios sectoriales y más de empresa, en condiciones evidentemente peores que antes y la alta precariedad de los contratos todo se explica mejor», replica Franco. «Más que precariedad hablaría de temporalidad y jornada parcial. Y es obvio que a menos jornada laboral menos salario», agrega el representante de la patronal extremeña.
Extremadura cuenta con 289.300 asalariados (161.400 hombres y 128.000 mujeres), según el último cuatrimestre de la Encuesta de Población Activa de 2016. En el año 2010, el dato de personas asalariadas en la región era de 307.500.
La Fundación de Relaciones Laborales, entidad en la que están la patronal extremeña, sindicatos y la Junta, aporta más detalles sobre esta cuestión En su último informe, el referido al año 2015, quedó reflejado que en la región se produjo entonces una leve subida salarial y siguió en descenso el establecimiento de cláusulas de salvaguarda o revisión salarial para que los empleados no perdieran poder adquisitivo.
En ese 2015 el incremento de los sueldos sujetos a convenios se situó en un 0,81% (frente al 0,39% de 2014) respecto al año anterior y solo 16 de cada cien convenios de empresas recogieron cláusulas de garantía salarial. En 2014 ese colchón era del 18,8%. «Esa es otra clave. No solo bajan los salarios sino que se está quedando en el olvido la cláusula de revisión salarial. Eso penaliza doblemente», agrega el representante de Comisiones Obreras.
«Estamos en un momento donde hay crecimiento, según los datos macroeconómicos, pero ese crecimiento no llega a la microeconomía. Y los datos del paro sigue siendo malos. Debemos remar todos en la misma dirección porque la recuperación no está todavía afianzada», concluye Peinado.
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