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“La falta de costaleros es un gran problema, pero no la única razón para que no se celebre la Procesión Magna”

“La falta de costaleros es un gran problema, pero no la única razón para que no se celebre la Procesión Magna”

El hermano mayor del Santo Entierro defiende que es inviable hoy por hoy sacar todos los pasos el Viernes Santo

Juan Carlos Zambrano

Martes, 21 de marzo 2017, 11:25

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Es injusto, además de falso, buscar unos cuantos culpables cuando se pierde una tradición; si hay culpables somos todos, señala Adolfo Pérez, hermano mayor de la Hermandad del Santo Entierro. Pérez se muestra muy molesto con que se atribuya precisamente a su Hermandad la suspensión de la Procesión Magna, o que se simplifique el problema atribuyéndolo solo a la falta de costaleros para sacar algunos pasos, aunque es verdad que es un obstáculo muy importante, incluso diría que decisivo.

Los problemas son variados y los podemos resumir en tres: falta de respeto, coste y escasez de costaleros, afirma. Respecto a lo primero, indica que no es de recibo que se llevasen los pasos a las inmediaciones de la parroquia, para dejarlos aparcados en una esquina mientras los costaleros fumaban y charlaban esperando la salida de la procesión. Esto no es un desfile, es un acto religioso con su significado y que exige una compostura. En cuanto a lo segundo, comenta que las flores que adornan los pasos llegarían al Viernes Santo muy ajadas, y las hermandades tendrían que renovarlas, con el coste que supone y sabiendo que ninguna anda muy sobrada. Respecto a lo último, reconoce que faltan costaleros. Es algo que lleva ahí varios años, si la gente no se compromete no hay modo de obligarla. Nuestra responsabilidad es velar porque este acto solemne se celebre con garantías.

Rechaza de plano las críticas que apuntan que se han hecho pasos demasiado grandes y por eso no hay costaleros. Los pasos se renovaron porque los anteriores estaban en mal estado, es el caso del Santo Entierro, no por ningún alarde, se hizo por necesidad.

¿Soluciones? Pérez, que aclara en todo momento que habla únicamente como representante de su Hermandad, propone que los Cristos del resto de hermandades salgan ese día con parihuelas en vez de pasos, y por supuesto todos desde la parroquia, y guardando el respeto y la devoción hacia lo que se está conmemorando.

Por último, matiza: nunca se dijo que la Procesión Magna saldría cada cinco años, se dijo que saldría si era posible.

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