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Proyectan una planta para el tratamiento de escombros y residuos de construcción

Proyectan una planta para el tratamiento de escombros y residuos de construcción

Estaría situada a unos tres kilómetros del casco urbano, en la carretera que une la localidad con Medina de las Torres

j. c. z.

Jueves, 9 de noviembre 2017, 19:09

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Un empresario de la construcción, Valentín Blanco, está realizando los trámites ambientales oportunos para crear un centro de recogida y tratamiento de escombros y otros residuos de construcción y demolición, que se ubicaría en una parcela situada a unos tres kilómetros de Fuente de Cantos, junto a la carretera que une esta localidad con Medina de las Torres. La planta prestaría servicio principalmente a la propia Fuente de Cantos y también a la vecina Calzadilla.

Actualmente, la localidad fuentecanteña cuenta con dos espacios de recogida de escombros, uno privado y otro municipal, pero ninguna planta para su tratamiento. El centro privado está situado junto a la carretera N-630, en dirección Monesterio, mientras que el creado por el ayuntamiento se ubicó en la finca Castillejos.

Según el proyecto presentado, la inversión sería de poco más de 8.000 euros, para crear la losa de hormigón de 150 metros cuadrados donde se depositarían los escombros, ya que el resto de maquinaria (molino triturador principalmente) ya la tiene el promotor, que la utiliza para tratar los residuos que generan los trabajos de su propia empresa. El objetivo es ponerla ahora a disposición del resto de constructoras de la zona.

En cuanto al destino de los productos obtenidos tras el tratamiento y trituración de los escombros, se propone que se utilicen como relleno, principalmente para caminos rurales, aunque podrían servir para el mismo fin en cualquier tipo de obra pública. Como ventajas, se alega que disponer de la instalación supondría un bien ambiental, al evitar que los escombros se arrojen clandestinamente en cualquier lugar, y facilitaría a las constructoras el cumplimiento de la legislación vigente en esta materia.

Ahora, la falta de estas plantas puede suponer un gran quebradero de cabeza para las constructoras, que o bien tienen que pagar costes mas altos por el traslado de escombros a plantas alejadas o arriesgarse a fuertes sanciones si los depositan en escombreras no autorizadas, cuya clausura completa ha previsto la Junta de Extremadura para 2022.

Aunque en el documento ambiental que se ha publicado por parte de la Dirección General de Medio Ambiente no figura el volumen de residuos que trataría esta nueva planta, es posible realizar una estimación siquiera aproximada. Según la asociación de empresas de reciclaje, se estima que cada año se genera el equivalente a una tonelada de residuos de construcción por persona, con lo que estaríamos hablando de alrededor de 5.000 toneladas por año en la mencionada planta.

Otra peculiaridad es que los residuos de construcción y demolición pueden ser reciclados y reutilizados prácticamente al 100%, a diferencia de otros residuos. De este modo, una parte importante, una vez molidos, se volverían a usar en la construcción, mientras que el resto, los que no sean susceptibles de este uso, servirían para relleno en caminos y carreteras.

Los trámites para poner en marcha esta instalación novedosa en la localidad se iniciaron en 2016, alentados además por el repunte en la construcción tras prácticamente una década de parón. Hace pocas semanas, el promotor presentó la documentación complementaria que había sido requerida por el departamento medioambiental, que requería más precisiones en puntos como residuos a tratar, gestión de aguas o planos precisos de ubicación de las instalaciones.

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