La U.D. Fuente de Cantos ya es de Tercera

El Municipal Francisco de Zurbarán fue en la tarde de este sábado, 25 de mayo, testigo de cómo su equipo, la Unión Deportiva Fuente de Cantos, conseguía el ascenso a la Tercera División Nacional ante C.P. Montehermoso. Una categoría en la que se mantuvo durante siete años consecutivos, hasta finales de la temporada 2016-2017, después de la que pasó a disputar sus encuentros de liga en la Primera División Extremeña.

Con esta gran e importante victoria, los de Antonio J. Gallego, pusieron el broche de oro a una temporada en la que, prácticamente durante todas las jornadas, se han mantenido líderes de la clasificación del grupo 3. A lo largo de la liga han registrado 23 victorias, un empate y 6 derrotas, con 69 goles a favor y 32 en contra, consiguiendo un total de 70 puntos.

La tarde futbolera, que tiñó de verde el Francisco de Zurbarán, a partir de las siete de la tarde del sábado, comenzaba «con más nervios que juego», según estableció el equipo a través de sus redes sociales. Los fuentecanteños tenían que poner toda la carne en el asador, ante una afición sedienta de ascenso, tras haber empatado a uno el encuentro de ida en Montehermoso.

La primera parte de la final culminó sin goles en el marcador, a pesar de que los locales conseguían llegar a la portería de sus rivales, pero no materializaban sus jugadas en gol.

La segunda mitad sería la decisiva. El equipo de Montehermoso se ponía por delante en el marcador, tras colar en la portería local el balón en un doble rebote. Se llegaba así en el minuto 82 al 1-0. Esta situación hizo reaccionar rápidamente a los verdes, que consiguieron salir más que airosos. La primera actuación que les otorgaría una flamante victoria llegó de la botas del 'culebrón' Borja Oliveira, a balón parado, que consiguió el gol del empate en el minuto 87.

Unos minutos más tarde, ya en la prórroga, el local Alejandro Rovira sentenciaría el partido con un gol, que supo a gloria, y armó la fiesta en el Francisco de Zurbarán, con un 2 a 1. Los aficionados, impacientes porque el que el árbitro pitase el fin del encuentro, se lanzaron al terreno de juego para celebrar el ansiado ascenso a Tercera División Nacional.