Extremeña de Pistachos pone enmarcha su planta de procesado

La Sociedad Cooperativa Agroalimentaria Extremeña de Pistachos nace en el seno de la Asociación de Productores de Pistacho de Extremadura (PROPISTAEX) con los objetivos de aglutinar los esfuerzos e intereses de todos los productores de pistacho de Extremadura, poner en valor el producto y generar riqueza y desarrollo en la región.

En Extremeña de Pistachos son conscientes de las dificultades que existirán en los próximos años para absorber la producción de pistacho prevista al no haber suficiente capacidad de procesado en España para cubrir el crecimiento del cultivo. En pocos años, se estima entren en producción de manera simultánea la mayoría de la superficie plantada en el último lustro y señalan que deben estar preparados para ello.

«En la actualidad, las procesadoras privadas, en una situación clara de superioridad, compran el pistacho a precios por debajo de mercado conscientes de la falta de competencia real. Desde Extremeña de Pistachos consideramos que, con la capacidad de procesado actual que existe en nuestra región y el crecimiento exponencial futuro de la producción en los próximos años, corremos serio riesgo de que unas pocas empresas privadas acaben monopolizando el sector. Desde Extremeña de Pistachos estamos decididos en dar la vuelta a esta situación», aseguran en nota de prensa.

Bajo estas premisas, en tan solo dos años, Extremeña de Pistachos ha logrado configurar un proyecto joven, ambicioso e ilusionante capaz de atraer a productores no solo de nuestra región sino también de Huelva, Sevilla, Toledo y Portugal. En la actualidad, la cooperativa está formada por 98 socios que suman 748 hectáreas de cultivo; cifra que según las estimaciones representa casi el 50% del total de hectáreas de pistacho en Extremadura.

Con una inversión inicial de 1,3 millones de euros, las dependencias de Extremeña de Pistachos se instalan en una nave de 3.600 m2 con 400 m2 de oficinas, laboratorio, salas de reuniones, despachos, aseos y vestuarios, así como 10.000 m2 de suelo asfaltado con muelles de carga. La nave se asienta sobre una parcela de 6 hectáreas situada en la localidad pacense de Fuente de Cantos a muy pocos kilómetros de la autovía y de la N-630.

El órgano rector de Extremeña de Pistachos «no puede ocultar su satisfacción por haber llegado a este punto, el cual espera y desea constituya un importante impulso para el desarrollo de nuestro proyecto», aseguran. «Nuestra planta de procesado representa la piedra angular sobre la que cimentar el futuro de nuestra empresa y un escaparate al exterior de una cooperativa joven, eficiente y moderna; orgullosa de mostrar al mundo lo bien que podemos y sabemos hacer las cosas en Extremadura2, afirman.

Califiucan el proyecto como ambicioso e ilusionante que pretende convertirse en el referente del pistacho en el suroeste ibérico.