Cinco generaciones de mujeres "bien avenidas y con mucho carácter"

"No sé si habrá muchos casos como éste", señala Gabriel Mancera, erigido en improvisado portavoz y colocado, por su matrimonio con Inma, justo en mitad de la saga, "en todos los sentidos". Y es que no es frecuente encontrar una familia donde pueda presumirse de reunir a cinco generaciones de mujeres.

La mayor, Benita, ya ha cumplido los 90, y mantiene, achaques aparte, una excelente memoria y una salud que le permite ir cada día a su casa, aunque ahora vive con su hija, a regar las plantas. La menor, la tataranieta Daniela, acaba de cumplir un año, y sus correteos "han dado la vida a mi suegra y a la abuela", asegura Mancera.

Entre las dos, Daniela, hija de Benita, de 67 años; Inma, hija de Daniela, de 42, y Patricia, hija de Inma, de 18.

Inma, Patricia y la pequeña Daniela viven en el barrio de San Juan. 'La otra' Daniela y Benita, en la calle Gravina. "Las dos abuelas están locas porque le llevemos a la niña, y mira que ahora que empezó a corretear es difícil de manejar, porque no se está quieta y te cansa mucho, pero a ellas no les importa, al contrario, parece que las revive".

Y es que Daniela ya se ha convertido en el centro de la familia. "Cuando la llevo a casa de mi suegra, ya es para ellas, están pendientes en todo momento y siempre les parece que se va demasiado pronto, se les ve la alegría cuando están con ella".

¿Y cómo es eso de estar en medio de esta saga? "Puff", suspira Mancera, "se lleva bien, pero han salido todas iguales, con un carácter muy fuerte, y me parece a mi que la más chica les va a dar mil vueltas a las otras en esto, ya apunta maneras".