

alpa
Miércoles, 30 de marzo 2016, 19:24
Una vez más, las hermandades y cofradías de la localidad han realizado Estación de Penitencia por las calles de nuestro pueblo. Es la parte más visible de un trabajo duro que requiere dedicación y entrega durante todo un año, y que ha sido recompensado para los miembros de las juntas de gobierno de nuestras corporaciones cofrades con una semana intensa en emociones y donde los fuentecanteños han seguido con emoción los recorridos.
Pero todo comienza meses antes del inicio de la Semana Santa. La Junta de Cofradías inicia las reuniones buscando organizar todo lo que va a acontecer desde el Domingo de Ramos, hasta el Domingo de Resurrección. Es un esfuerzo de coordinación para que nada turbe las manifestaciones de fe y la contemplación de los episodios de la Pasión. Entre otros menesteres, esa Junta es la encargada de elegir al pregonero anual. Este año, el honor ha recaído en una mujer, Isabel María Navarro, quien ha sabido transmitir en su oratoria el valor del esfuerzo de los cofrades, como también la necesidad de resucitar en nosotros los valores del mensaje de Cristo y su madre, María. Un pregón sincero, emotivo, salpicado de vivencias personales que llegó a los corazones de quienes escuchábamos
Otras muchas son las funciones que realiza este Consejo de Cofradías, que se ocupa de poner en marcha el engranaje, como también de impulsar el esfuerzo realizado por cada una de nuestras hermandades.
Hemos asistido, tras el pregón, a un Domingo de Ramos agridulce, en el que tras la procesión de la Burrina, sencilla y un año más seguida por muchos fieles, la lluvia impidió a la Hermandad del Cautivo realizar una Estación de Penitencia completa. El pronóstico generó incertidumbre y obligó a acortar el recorrido procesional, decisión tomada por el Cabildo de Oficiales antes de poner la Cruz de Guía en la calle. No restó, sin embargo, brillantez a esta Estación de Penitencia, que volvió a conmover.
También con incertidumbre, a causa de la lluvia, contemplamos un Martes Santo que finalmente dio una tregua, permitiendo a la Hermandad del Amarrado a la Columna realizar su recorrido completo. La Hermandad del Hospital fue acompañada en todo momento por su barrio. Ilusión en una familia de cofrades que han recuperado la antigua Iglesia del Convento de San Diego, y que ya puede trabajar desde el sosiego en pos de sus objetivos.
Un Miércoles Santo acompañado por el frío cobijó la salida de la Cofradía de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, desde la Hermosa y en busca del Carmen, para realizar el encuentro. La Hermandad fue acompañada por saetas que desde algunos balcones fueron lanzadas en forma de rezo a los titulares, protagonizadas por Mara Alegre, que dejó una muestra de su técnica y de su compromiso con la fe. Año emotivo para esta corporación, ya que su Junta de Gobierno se despide después de más de tres décadas al frente.
Un Jueves Santo soleado y de estrenos para la Hermandad de la Misericordia. Este año sin el temor a la falta de costaleros. También con especial ilusión por la proclamación del Papa como año de la Misericordia a este 2016. Estrenos de altura: un nuevo paso para cobijar al Cristo Crucificado que por primera vez se estrena en la técnica del costal. También saetas, bellamente sentidas por Rosario Abelaria, durante el recorrido, dedicadas al Cristo de la Misericordia y a la Virgen de las Angustias. Anuncian nuevos estrenos, en sus proyectos se encuentra la ilusión de cambiar el paso de la Virgen pasándolo también al método de costal.
Dos Hermandades salieron a la calle el Viernes Santo, juntas la del Santo Entierro de Cristo y la Soledad. A las ocho de la tarde, en el interior de la Iglesia de Nuestra Señora de la Granada, se realizaba una oración y se leía el Acta de Salida. Con la expresión: que salga la Hermandad del Santo Entierro, Dios lo quiere así se ponía en la calle el cortejo. La Estación de Penitencia, en silencio, recorrió con normalidad su itinerario. Respeto máximo en las calles mostrando el pesar por la muerte y la esperanza en la Resurrección.
Horas después a la entrada de la procesión, volvía a ponerse en la calle la Cruz Alzada, y tras ella las mujeres acompañaron a María en su Soledad. Las dos cofradías celebran el incremento de asistentes.
Por último, el Domingo de Resurrección, tras tres años sin salir a causa de la lluvia, se ponía en la calle la Hermandad de la Paz. Cristo Resucitado y la Virgen de la Paz pusieron broche de oro a una semana de encanto para muchos fuentecanteños, con un emocionante encuentro entre la Madre y su Hijo enmarcado por la silueta de la espadaña de la Hermosa.
En la memoria de todas las cuadrillas costaleras del municipio ha quedado el recuerdo del joven costalero Gonzalo Santiago, fallecido hace unas semanas, y que estuvo presente en los pensamientos y oraciones de todos los fieles.
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