Borrar
Alumnos del Aprendizext limpian la Torre Vieja. CEDIDA

“Aquí les damos formación y motivación, el resto depende de los alumnos y de las empresas”

Juan de Dios Álvarez, director del Aprendizext para mayores de 45 años, reconoce los problemas de reinserción laboral de estas personas

Juan Carlos Zambrano

Sábado, 2 de julio 2016, 10:21

El programa Aprendizext ha desarrollado en los últimos meses cuatro cursos en Fuente de Cantos. Dos de ellos, para menores de 25 años y orientados a atención sociosanitaria y cocina, concluirán en noviembre. Los otros dos, uno de dinamización sociocultural (recientemente finalizado) y otro de agricultura ecológica (que termina el 31 de agosto) son para mayores de 45 años.

Juan de Dios Álvarez es el director-gestor de estos últimos y, por su experiencia anterior con cursos para jóvenes, asegura que existe una gran diferencia en cuanto a las perspectivas y objetivos según la edad del alumnado.

Preguntado por la eficacia de estos programas, Álvarez señala en primer lugar que hay que tener en cuenta que los cursos son solicitados por los ayuntamientos como entidad promotora en función de unos baremos que realiza la Junta, comunes en toda Extremadura, y los municipios tratan de pedir aquello que da más puntos. Esto no quiere decir necesariamente que donde se implante un Aprendizext concreto exista una demanda para ese perfil profesional. Creo que esto se está intentando corregir, y que a partir de ahora se llamarán Escuelas Profesionales, y en su diseño participarán tanto los centros de empleo y desarrollo como los agentes de desarrollo local y las organizaciones empresariales de cada zona, para ajustarlo más a lo que puede tener salida laboral, comenta.

Otra cuestión importante tiene que ver con la ya mencionada expectativa según la edad del alumnado. Por su experiencia, Álvarez comenta que los jóvenes suelen ser más lanzados, más valientes, apenas tienen experiencia laboral y no les han dado palos, y les animamos a montar algo relacionado con lo que les gusta, aunque agrega: claro está que el que no quiere, no quiere, y no hay nada que hacer, porque también hay quien se plantea esto como un trabajo (cobran el 60% del salario mínimo) y eso es un tremendo error, porque el programa es de formación.

Asegura además que estos jóvenes, que vienen en muchas ocasiones del fracaso escolar, andan muy perdidos, y nuestra tarea, además de darles una formación profesional, es ilusionarles, concienciarles de que por delante les queda toda una vida laboral o incluso tienen la posibilidad de retomar los estudios, bien sea a través de módulos de formación profesional o, por qué no, plateándose entrar en la universidad. Se trata de reconectarlos, de intentar que den con algo que les interese para que empiecen a plantearse su vida profesional o académica de nuevo por caminos que quizá no habían considerado

Caso muy distinto es el de los mayores de 45 años. Ahí la media de edad es de 50 años, y son personas, muchas de ellas mujeres, que están en el paro, que vienen a veces de experiencias laborales fracasadas y que en no pocas ocasiones tienen problemas familiares de calado, apunta.

La primera misión sería devolverles la autoestima, motivarles, darles habilidades profesionales y sociales, y, por supuesto, darles una formación que les permita reorientar su vida laboral. Sin embargo, resulta complicado: mayoritariamente su planteamiento es cobrar algo (perciben el 75% del salario mínimo) y no dar el paso hacia una nueva vida laboral, porque no se atreven, se consideran viejas para meterse ahora en jaleos de poner en marcha una iniciativa, y más cuando algunas ya lo han intentado antes y han fracasado.

Por eso, resume, aquí les motivamos y formamos, pero el resto depende de ellas y de las empresas. Reconoce que la labor es muy ardua: si no tienen experiencia laboral, a esas alturas de la vida es difícil que se lo planteen, y si la tienen pero ha sido frustrante, incluso gente que ha montado negocios y han terminado endeudándose, convencerles de que lo intenten de nuevo no es sencillo, están en una zona de confort, aunque sea cobrando poco de subsidios y prestaciones, y la opción por el autoempleo les parece lejana. Además, las empresas es difícil que contraten a gente con esta edad

Programas completos

En cuanto al contenido formativo, Álvarez destaca que el programa les da la posibilidad de lograr el certificado profesional, que ahora se requiere para la mayoría de los empleos.

El plan de estudios es muy completo. Por una parte, se imparte una formación básica en materias instrumentales para que, los que no lo tengan, puedan obtener el título de ESO, imprescindible para el certificado de Nivel 2. Además, hay otra parte del curso dedicada a gestión empresarial, otra que incluye temas como motivación, emprendimiento, salud laboral, alfabetización tecnológica, igualdad de género o habilidades socioprofesionales, y, claro está, la específica del curso.

La parte de la especialidad cuenta con una fase teórica, otra teórico-práctica y una tercera que es totalmente práctica, en el denominado entorno de actuación, que es donde se evalúa si están capacitados, explica.

Como complemento, se buscan personas ajenas al programa para que den charlas sobre cuestiones muy concretas relacionadas con la actividad, como orientación, autoempleo, formas de empresa, o que detallan posibles lugares donde al finalizar el curso podrían buscar empleo para que conozcan los recursos que hay, lo que incluye visitas a centros de trabajo de su especialidad.

Además, tras la fase formativa se les ofrece la posibilidad de realizar prácticas laborales previamente concertadas, aunque son voluntarias, y quien no quiere, no las hace. Aquí ya pasan a cobrar menos, una beca de nueve euros por día, lo que hace que muchos se desentiendan, porque además no ven posibilidades de continuar luego en la empresa, y eso les desincentiva.

Como conclusión sobre la validez del programa, Álvarez indica que sería necesario hacer un seguimiento que concrete la empleabilidad del alumnado, y también un mayor ajuste de las especialidades a la demanda concreta de cada zona, aunque apuntó que la formación y motivación que reciben los alumnos es muy importante y necesaria, porque se trata de personas que, de otro modo, no tendrían ninguna posibilidad de inserción laboral.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy “Aquí les damos formación y motivación, el resto depende de los alumnos y de las empresas”

“Aquí les damos formación y motivación, el resto depende de los alumnos y de las empresas”