Juan Carlos Zambrano
Martes, 9 de agosto 2016, 18:17
La queja de los vecinos por la plaga de estorninos que sufre el pueblo, especialmente la zona de la plaza de la Constitución y alrededores, ha encontrado eco en el informe del cronista oficial Felipe Lorenzana, quien alude alerta en su memoria anual de las consecuencias que está teniendo la invasión de estorninos y palomas.
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Según explica, la proliferación de estas aves no solo supone una continua molestia para los vecinos, que se traduce en ruidos y suciedad en todo el entorno, sino que su anidamiento está provocando daños en fachadas y cubiertas, no solo de la parroquia y sus alrededores, sino en una buena parte del casco urbano.
El ayuntamiento debe encontrar ya una solución eficaz, afirma Lorenzana.
Hasta ahora, las medidas tomadas para expulsar a las aves, especialmente los estorninos, han resultado totalmente ineficaces, y además la plaga ha colonizado otros lugares como el parque Zurbarán.
Esto ha supuesto por un lado molestias por la algarabía de estos pájaros, y por otro, la acumulación de suciedad en patios, cubiertas, árboles (causando daños en ellos que amenazan su supervivencia, como ocurre en las palmeras de la plaza), vehículos y calles. Por si fuera poco, los centenares de nidos y los excrementos han dañado los tejados, y además han provocado el taponamiento de canales y bajantes, de manera que en caso de lluvia intensa no es infrecuente que los vecinos afectados sufran inundaciones y daños en el interior de sus viviendas.
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