El barrio de La Cerca denuncia graves carencias y riesgos para la salud

Nueve años desde que se realizaron (a medias) obras de urbanización en el barrio de La Cerca, sin ninguna actuación siquiera de conservación de lo hecho han colmado la paciencia de los vecinos de esta zona.

Acerados inexistentes o inadecuados, escasa iluminación, falta de limpieza viaria, abundancia de solares públicos y privados en estado insalubre y escombreras jalonando las edificaciones, son algunas de las carencias que han trasladado al ayuntamiento.

En la misiva indican, en primer lugar, que en muchos lugares el acerado está deteriorado, no existe o se ha hundido, lo que obliga a los viandantes a circular por el centro de la calzada con el consiguiente peligro. Estas deficiencias se dan, sobre todo, en el entorno del instituto y ferial, lo que suma al riesgo la mala imagen que se ofrece de nuestro pueblo.

Además, varios solares, sobre todo junto al mencionado instituto, están completamente abandonados, y se convierten en charcas en cuanto llueve, lo que provoca el crecimiento del pasto y la proliferación de mosquitos, ranas, sapos, culebras

En cuanto a las supuestas zonas verdes de la barriada, los vecinos indican que en una de ellas se sembraron árboles sin ton ni son y proliferan los hierbajos, además de albergar una instalación tan peligrosa como el transformador que ya avisamos que no debería ir ahí, por lo que pedimos que lo trasladen o, al menos, lo vallen. En cuanto a la otra, es un espacio vallado donde los hierbajos y el pasto han crecido de manera incontrolada, de manera que hoy solo sirve como basurero y escombrera, donde abundan roedores y otro tipo de plagas, y que supone además un constante peligro de incendios.

Esta situación, la proliferación de hierbajos y plagas, se da además en numerosos solares privados de toda la urbanización, sin que se inste a sus propietarios a poner fin a estas molestias y riesgos para la salud (y también de incendios). Aunque, razonan los vecinos, mal puede el ayuntamiento exigir a otros lo que él no cumple.

A todo esto se unen deficiencias como el acceso por la calle Jesús, un callejón sin asfaltar que discurre entre solares abandonados y que se convierte en intransitable la mayor parte del año.

Asimismo, la iluminación en muchas partes del barrio no existe o si la hay es claramente insuficiente, y por otro lado, las calles sufren los efectos de carecer casi por completo del servicio de limpieza viaria.

Para completar el panorama, solares, acerados y particularmente la zona del ferial se han convertido en lugar donde muchos vecinos insolidarios sacan a sus perros a hacer las necesidades, sin recoger luego los excrementos y sin que ello les suponga penalización alguna. Los animales, algunos de los considerados como razas peligrosas, campan a sus anchas sin correa y sin bozal, sin que tampoco esto sea sancionado.

En su escrito, los vecinos lamentan que esta urbanización, la más nueva de la localidad y la que por su ubicación sirve de escaparate para Fuente de Cantos, presente este aspecto. Recuerdan además que por el tipo de personas y familias que han ido ocupando las viviendas, esta barriada es, seguramente, la que cuenta con mayor población infantil de toda la localidad, una población que carece de zona alguna donde pasear o jugar, puesto que las zonas verdes que se contemplaban son hoy lugares insalubres plagados de ratas y culebras que en no pocas ocasiones hacen acto de presencia en las viviendas.

Por todo ello, los vecinos reclaman al ayuntamiento que, tras nueve años de inacción, tome medidas. Entre ellas se encontrarían la dotación de acerados y la reparación de los existentes, la mejora de la iluminación viaria, una mayor frecuencia en los servicios de limpieza, asfaltado del acceso por la calle Jesús, y la dotación de parques y zonas verdes que merezcan este nombre y donde los niños puedan jugar.

Asimismo, exigen que se actúe con la ley en la mano contra aquellas personas que poseen solares y no los mantienen en condiciones mínimas de salubridad, contra quienes pasean a sus animales sin control y sin preocuparse de la suciedad que dejan y contra quienes arrojan basura y escombros en los solares.