El cementerio será ampliado en el solar vecino el próximo año

El ayuntamiento tiene entre sus planes más inmediatos realizar una ampliación del cementerio. Según explicó la alcaldesa Carmen Pagador, la ampliación se realizaría ocupando el solar vecino, el que hay a la izquierda si nos colocamos frente a la entrada (hacia Calzadilla).

Este solar figura como uso exclusivo para cementerio, aunque fue vendido hace años por el ayuntamiento a un particular. No creemos que haya problemas para recuperarlo, puesto que su calificación urbanística impide cualquier uso que no sea éste, el de cementerio, indicó Pagador.

La idea es empezar la obra el próximo año. Este nuevo recinto tendría un acceso principal de cara a la carretera y también otro por la parte de atrás, ya que la fila de nichos de la izquierda se interrumpe unos metros antes de la esquina, donde el cementerio está cerrado por una tapia donde iría la puerta. De este modo, si alguien tiene familiares en las dos partes, la nueva y la actual, no tendría que salir y volver a entrar, indicó la alcaldesa.

El hecho es que el recinto actual está próximo a la saturación. En marzo pasado quedaba concluida la obra de los 128 nichos nuevos, que ocuparon la última parte disponible del recinto.

Esto supone, en circunstancias normales, que en los primeros meses de 2018 ya no habría espacio para nuevos enterramientos.

Otro asunto pendiente es la reparación de las criptas del fondo, especialmente las situadas a la izquierda, y que ahora permanecen tapiadas por el riesgo de derrumbe. Aquí Pagador se mostró muy cauta, ya que, señaló, es una cuestión muy compleja.

El caso es que para arreglar el problema habría que desmontar las criptas módulo a módulo empezando por arriba (si se hace desde abajo podrían derrumbarse). Estamos tratando un tema muy sensible y delicado, indicó la alcaldesa, y añadió: algunas son muy antiguas y hay que contactar con familiares, si quedan, pedir autorizaciones y seguir muchos trámites.

Por ello, el tema está aparcado de momento. Lo que sí se ha afrontado es la limpieza y repintado de todo el recinto, así como la reparación de los muros que presentaban algún deterioro. A la vez, se colocan las últimas lápidas, una labor que debe concluirse, como tope, el 28 de octubre, con el fin de evitar la presencia de suciedades y escombros el Día de Difuntos.