Liquidación de la herencia de Asuar

En este mismo pleno se debatió la aceptación por parte del ayuntamiento de la donación de un inmueble en la esquina de la calle San Marcos con la plaza del Sol. Dicho inmueble pertenece al testamento de Francisco Asuar, quien dejó escrito en sus últimas voluntades que el edificio debía utilizarse para la formación de agricultores.

Así pues, el pleno acordó aceptar la donación del inmueble, que es el último bien que quedaba para liquidar la herencia de Asuar. Ahora la cuestión se centra en cómo dar cumplimiento a la voluntad del fallecido con la creación del centro formativo.

Según las normas de sostenibilidad de la administración, hay que dilucidar si la creación de este centro supone una duplicidad de funciones que se solapen con competencias atribuidas a otra administración distinta de la municipal, y lograr en su caso la cesión de dichas competencias al ayuntamiento así como la asignación de los correspondientes recursos económicos para sostenerla.